El Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH) denunció este sábado ante los grupos de trabajo sobre detenciones arbitrarias y desapariciones forzosas de la ONU la desaparición del activista Enix Berrio Sardá. Además presentó el caso ante la Relatora Especial sobre la Situación de los Defensores de Derechos Humanos.
La también conocida como “Ley Azote” es la norma que utilizan las fuerzas represivas del gobierno cubano para imponer multas a los ciudadanos por el uso de redes sociales para manifestar criterios contrarios a los oficiales. Esta podría ser la motivación de la acción arbitraria de las autoridades contra él.
Berrio Sardá está estrechamente vinculado con el Observatorio Cubano de Derechos Humanos, donde coordina el equipo que monitorea la situación de los derechos económicos en la isla y representa a la organización ante la Alianza Regional por la Libre Expresión e Información.
Además, Berrio asesora en materia de derechos humanos al destacado Movimiento San Isidro, formado por artistas plásticos y de otras ramas, que se oponen a la censura gubernamental a la libre creación artística y cultural en Cuba.
Según ha reportado su familia, el activista se encuentra en paradero desconocido desde el mediodía del el 1 de mayo.
Su hija ha llamado por teléfono a distintas estaciones de la policía y le han dicho que no se encuentra detenido. Sin embargo, no dar información sobre el paradero de los arrestados por motivos políticos suele ser una práctica de la policía política cubana.
«El Observatorio responsabiliza al Gobierno cubano de la integridad física de nuestro colaborador. El clima represivo en contra de activistas de la sociedad y de la oposición debe cesar inmediatamente. El gobierno cubano utiliza el marco de una crisis global para recrudecer la represión, justo cuando las instituciones y los medios enfocan su acción en la contención de la propagación y el combate a la pandemia», afirmó Alejandro González Raga, director ejecutivo del OCDH.
Enix Berrio ha formado parte de delegaciones del OCDH en visitas al Parlamento Europeo y al Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE); además, es el representante del OCDH ante la Alianza Regional por la Libre Expresión, y vocero de la Mesa de Unidad de Acción Democrática (Muad).