Más de 200 manifestantes ocuparon las calles de Miami el martes 2 de mayo durante las protestas y disturbios tras la muerte de George Floyd en Minneapolis.
El Gobierno de Miami-Dade mantiene el toque de queda entre las 9 de la noche y las 6 de la mañana, aunque en los dos últimos días las protestas en ese condado se han mostrado menos violentas que la mayoría de los altercados y episodios vandálicos que vemos en redes sociales en otras ciudades de estados unidos..
El martes, la manifestación comenzó en las inmediaciones de la Oficina de la Fiscalía estatal del condado y el centro penitenciario, y transitó hacia el distrito sanitario de la ciudad.
Los manifestantes pidieron entre otras demandas la salida de la fiscal estatal de Miami-Dade, Katherine Fernández Rundle, por considerar que nunca ha querido imputar cargos a policías que han atentado contra personas de raza negra.
Ron DeSantis, gobernador del estado agradeció “…el trabajo realizado por las autoridades locales, la Guardia Nacional de Florida, las fuerzas de seguridad, los residentes así como aquellos que han hecho uso de la Primera Enmienda de forma pacífica”, indicó.
El gobernador enfatizó que no permitirá revueltas, saqueos o violencia, pidiendo a la población que respete el toque de queda y las recomendaciones de los gobiernos locales.