Washington – En una movida que refuerza su compromiso con una política migratoria firme, el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, ha nombrado a Stephen Miller como subdirector de política de la Casa Blanca, un cargo clave que fortalece su equipo para el próximo mandato. La noticia fue confirmada por el vicepresidente electo, JD Vance, quien calificó la elección como “fantástica” en la red social X, señalando el impacto esperado de Miller en la estrategia de la administración Trump.
Miller, conocido como el arquitecto de las políticas de “deportaciones masivas” y de las estrategias migratorias que definieron el primer mandato de Trump, ahora se encontrará en una posición de mayor influencia. Desde su nuevo rol, se espera que Miller implemente medidas estrictas que reflejen las promesas de campaña de Trump, quien aseguró una “mayor ofensiva contra la migración” con la plena utilización del poder federal.
El regreso de Miller a un cargo de alto perfil en la administración no es una sorpresa, dado su constante apoyo a Trump y su rol activo durante la campaña presidencial. En una reciente entrevista con The New York Times, Miller afirmó que el segundo mandato de Trump estará marcado por una acción sin precedentes en la política migratoria, utilizando “todo el arsenal de poderes federales”.
La elección de Miller subraya el enfoque de la futura administración en cumplir sus promesas de campaña y en redoblar la política de seguridad fronteriza, una de las prioridades que Trump ha enfatizado ante sus votantes. Con este nombramiento, la Casa Blanca se prepara para una era de decisiones audaces en materia de migración y seguridad nacional.