El expresidente Donald Trump continúa su ofensiva para desmantelar el dominio progresista en las instituciones culturales de Estados Unidos, esta vez interviniendo en la dirección del Centro John F. Kennedy para las Artes Escénicas.
En un movimiento estratégico, Trump destituyó a los designados de la administración Biden y colocó a nuevos miembros alineados con su visión conservadora, generando el rechazo de varias figuras del mundo del espectáculo que han utilizado el arte como plataforma política.
El anuncio de Trump como nuevo presidente del Centro Kennedy y su decisión de sustituir a los antiguos miembros de la junta por nuevas figuras han provocado la renuncia en masa de celebridades que han dominado la escena cultural con su agenda progresista. Entre los que abandonaron la institución destacan:
• Shonda Rhimes, productora de televisión y ex tesorera de la junta.
• Renée Fleming, soprano y asesora artística.
• Ben Folds, asesor de la Orquesta Sinfónica Nacional.
• Adam Weiner, músico de Low Cut Connie.
• Issa Rae, actriz, quien canceló su evento programado en el centro.
Las renuncias de estas figuras no son un golpe para Trump, sino una victoria, ya que refuerzan su esfuerzo por limpiar las instituciones culturales de ideologías progresistas y devolverlas a una misión más neutral y centrada en las artes.
El Centro Kennedy, fundado en 1971 como un espacio para la celebración de las artes escénicas, ha sido tomado durante años por una élite cultural que impone su visión política progresista woke, relegando a artistas y expresiones que no se alinean con su narrativa. El expresidente ha sido un crítico abierto de cómo la izquierda ha utilizado la cultura como un instrumento de adoctrinamiento, y su intervención en el Centro Kennedy busca devolver el espacio a su propósito original: el arte y no la política.
Mientras las élites de Hollywood y la industria de la música protestan, Trump sigue avanzando en su cruzada para recuperar las instituciones estadounidenses de la influencia progresista woke, reafirmando su poder en la reconfiguración de los círculos de poder en el país.