
La producción de arroz en Cuba ha caído drásticamente en los últimos años, alcanzando en 2024 apenas el 30 por ciento de lo cosechado en 2018, según datos oficiales publicados en el diario Granma.
Orlando Linares Morell, presidente del Grupo Agrícola del Ministerio de la Agricultura (Minag), atribuye el descenso a la falta de insumos y combustible, factores que han reducido significativamente la superficie cultivada y los rendimientos por hectárea.
Todo ello, sin dudas, ha impactado directamente en el abastecimiento de las bodegas, el mercado nacional y en los precios, que han superado la barrera de los 300 pesos por libra sin señales de descenso en el corto plazo.
Al final, ante la ineficiencia gubernamental, el bolsillo de las familias resulta el principal perjudicado, además del estrés de tener que “zapatear” un producto con una alta demanda en la mesa de los cubanos.
Un declive marcado por la falta de insumos y combustible
Linares explicó que los bajos resultados de la producción nacional de arroz se deben a la falta de insumos y combustible, lo que ha limitado significativamente las áreas de siembra y ha reducido la productividad de las plantaciones.
En 2018, el país logró sembrar 150,000 hectáreas y alcanzar las 304,000 toneladas de arroz, lo que cubría casi la mitad de la demanda nacional estimada en 700,000 toneladas anuales.
Sin embargo, a partir de 2019, la producción comenzó a declinar, debido a la crisis económica interna y el impacto global de la pandemia de COVID-19. Y, claro está, por el “endurecimiento del embargo estadounidense”, expuso el funcionario.
“El cultivo del arroz es muy técnico y requiere de un paquete tecnológico que el país hoy no dispone”, señaló Linares. Esto ha impactado en los rendimientos, que pasaron de cuatro toneladas por hectárea en 2018 a apenas 1,7 toneladas en 2024.
Impacto en la canasta básica y el mercado interno
Ante la caída de la producción, el gobierno cubano ha optado por importar el 100% del arroz destinado a la canasta básica, lo que implica un fuerte gasto en divisas en un contexto económico complicado. Esta tendencia continuará en 2025, según confirmó el dirigente del Minag.
“La producción nacional de arroz solo tuvo participación en los mercados, ferias y algunos destinos del Ministerio de Comercio Interior. Pero el arroz de la canasta básica fue completamente importado”, afirmó Linares.
La escasez ha provocado un aumento sostenido de los precios en los mercados no estatales. Esta situación ha generado preocupación entre los consumidores, ya que el arroz es un alimento fundamental en la dieta cubana.
Planes para 2025: un ligero repunte sin soluciones definitivas
El gobierno cubano tiene previsto aumentar la superficie cultivada en 2025, con la meta de alcanzar las 100.000 hectáreas sembradas y una producción de 100.000 toneladas de arroz, lo que representaría un crecimiento del 20 % respecto a 2024.
Aun así, los rendimientos seguirán siendo bajos. “El año pasado terminamos con un rendimiento de 1,7 toneladas por hectárea, y para este año hemos planificado 2,2 toneladas”, explicó Linares.
Para impulsar la recuperación del sector arrocero, se están explorando varios proyectos de cooperación con Vietnam y China, además de nuevas inversiones extranjeras. También se busca fortalecer el encadenamiento productivo con formas de gestión no estatal, para diversificar la producción y garantizar un mayor abastecimiento.
El regreso del «arroz popular» como alternativa inmediata
Una de las estrategias que está promoviendo el régimen es el llamado «arroz popular», una práctica que tuvo éxito en los años más duros del Período Especial y que consiste en sembrar arroz en pequeñas parcelas cercanas a ríos, cañadas y vegas.
En 2024, más de 20,000 productores participaron en esta modalidad, que permite reducir el uso de insumos, combustible y maquinaria. Se espera que en 2025 la cantidad de agricultores involucrados crezca y que los 70 municipios con mayor producción en el país cuenten con técnicos especializados para asesorar a los productores.
En provincias como Pinar del Río, el arroz cultivado bajo esta modalidad ya representa casi la misma cantidad de hectáreas que las trabajadas por la Empresa Agroindustrial de Granos, lo que demuestra su potencial para paliar la crisis arrocera en el país.
Sin más dilaciones
La producción de arroz en Cuba se encuentra en una de sus peores crisis en décadas, con niveles que solo alcanzan el 30 % de lo cosechado en 2018 y con una dependencia total de las importaciones para cubrir la canasta básica.
Aunque las autoridades han trazado estrategias para incrementar la producción en 2025, las perspectivas siguen siendo inciertas debido a la falta de insumos, combustible y tecnología. Mientras tanto, los cubanos enfrentan precios elevados y una oferta limitada, en un contexto económico cada vez más desafiante.
Preguntas Frecuentes sobre la Crisis de Producción de Arroz en Cuba
¿Por qué ha caído tanto la producción de arroz en Cuba?
La producción de arroz en Cuba ha caído drásticamente debido a la falta de insumos y combustible, lo que ha reducido significativamente la superficie cultivada y la productividad. Además, factores como la crisis económica interna y el impacto global de la pandemia de COVID-19 han contribuido al declive de la producción desde 2018.
¿Cuál es el impacto de la escasez de arroz en la economía y la población cubana?
La escasez de arroz en Cuba ha provocado un aumento sostenido de los precios en los mercados no estatales, donde una libra de arroz puede superar los 300 pesos, haciendo que el producto sea inalcanzable para muchos. Esta situación ha afectado el acceso de las familias a un alimento básico en su dieta, además de aumentar el gasto en divisas del gobierno para importar arroz.
¿Qué medidas está tomando el gobierno cubano para mejorar la producción de arroz?
El gobierno cubano tiene previsto aumentar la superficie cultivada en 2025 y está explorando proyectos de cooperación con Vietnam y China, además de incentivar la producción a través de formas de gestión no estatal. También se ha implementado la modalidad de «arroz popular», que busca reducir el uso de insumos y maquinaria.
¿Qué papel juega la importación de arroz en la actualidad cubana?
Debido a la caída de la producción nacional, Cuba ha optado por importar el 100% del arroz destinado a la canasta básica, lo que implica un fuerte gasto en divisas. Esta tendencia se mantendrá en 2025 según las autoridades, mientras el país busca estabilizar su producción interna.
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